Por @Alvy — 18 de junio de 2021

Elliot Waite ha tenido la feliz idea de cruzar dos de los autómatas más simples y conocidos en uno solo: la Regla 30 de Wolfram y el Juego de la vida de Conway. El resultado es que cuando las células unidimensionales de la Regla 30 siguen sus reglas y llegan al límite del juego del a vida comienzan a comportarse según el otro conjunto de reglas. Y con música queda muy bonito.

Para entender lo que es cada uno de estos autómatas celulares:

  • La Regla 30 descrita por Stephen Wolfram es un autómata celular (1D) en el que la siguiente generación de una célula tiene en cuenta lo que sucede el estado de las dos anteriores más cercanas para «vivir» o «morir». Es una regla tremendamente simple, pero a la vez aperiódica y caótica; tanto que incluso se utiliza como generador de números pseudoaleatorios.
  • El Juego de la vida es un autómata celular bidimensional (2D), en el que la siguiente generación de una célula contempla el estado de las ocho células vecinas que rodean a una célula dada. Aunque a veces todas desaparecen otras veces se quedan en una secuencia periódica, o incluso generan «objetos» como los deslizadores o naves que parecen tener movimiento por el plano y crecer sin fin.

Esta combinación de Regla 30 + Juego de la vida es ingeniosa y aunque las dimensiones no son infinitas y la zona donde se cruzan ambas reglas se comporta un poco de aquella manera tiene su encanto, porque pueden verse los patrones de triángulos aperiódicos típicos de la Regla 30 transformarse en algunos objetos que perduran y se mueven al llegar al juego de la vida.

Waite también tiene otro vídeo similar pero esta vez con la Regla 110 + El juego de la vida, que es igual de simple aunque de aspecto un poco diferente.

Está claro que nadie esperaba que surgiera alguna explicación o algo profundo de esto, pero simplemente es bello y, con ayuda de la música, diría que incluso relajante. Además, da para póster, o camiseta.

Relacionado:

Compartir en Flipboard Publicar / Tuitear Publicar