Quienes hayan sufrido un desastre de datos sabrán que aunque las probabilidades de recuperar archivos arrojados a la papelera o discos formateados es más bien baja, existir existen. Esto es porque los sistemas operativos normalmente no borran machacando los 0s y 1s de los discos y tarjetas, sino que simplemente marcan ese espacio como «disponible» por una cuestión de practicidad. Es algo así como si para borrar un libro se arrancasen las hojas del índice: el contenido seguiría ahí y a veces incluso se puede reconstruir ese índice con la información que hay disponible.
Disk Drill es una de esas utilidades para OS X que precisamente se encarga de esa tarea sin que haya que ser un manitas de la informática. La estuve probando a raíz de una serie de desafortunadas desdichas que me hicieron perder un disco de 3 TB. Esos momentos en los que te ves a ti mismo en Google buscando «cómo recuperar disco borrado…» (¡mal momento!)
La herramienta es fácil de instalar y gratuita; basta arrastrarla a la carpeta de Aplicaciones del disco. El primer arranque permite habilitar una protección de disco especial «por adelantado» (que hace más fácil la recuperación futura) y chequear el hardware de la unidad o unidades que están fallando, normalmente discos duros externos o pendrives o tarjetas de memoria. Funciona tanto con discos/volúmenes borrados o dañados de tipo USB/FireWire/eSATA y tarjetas de memoria Compact Flash, MMC, XD o SD. Si todo esto te suena a chino no importa: son casi todos los formatos importantes, con solo enchufar el disco o tarjeta que quieres recuperar el programa indicará si puede intentar hacer algo o no.
En las pruebas que hice no hubo manera de recuperar mi disco de 3 TB porque había sufrido un «fallo mecánico grave»; en cambio probé en otro a recuperar archivos normales y corrientes borrados en la «papelera» y sin problema, funcionó a la perfección. Por lo que he visto tiene un modo de «análisis profundo» que puede concentrarse en encontrar ficheros de diversos tipos (.avi, .jpeg, .xls, .ppt, etcétera) porque lo cierto es que examinar discos grandes puede llevar varias horas.
También usé un disco nuevo recién formateado copiándole varias carpetas de archivos y realizando un nuevo formateo: Disk Drill también lo recuperó aunque en este caso no estaba la información completa (nombres de archivo, por ejemplo) aunque sí el contenido, principalmente vídeos e imágenes.
El truco más importante –dicen los que saben de esto– es desconectar y no grabar absolutamente nada en un disco, tarjeta o pendrive cuando se detecta el problema o la desaparición de datos. Esto minimiza el riesgo de «planchar» el contenido con otro y si hay suerte herramientas como Disk Drill pueden extraer esas fotos perdidas o archivos borrados en un alto número de casos, especialmente las fotos.
La versión Pro completa e ilimitada de Disk Drill Pro cuesta 79 euros; está traducido al castellano. Es un precio que en el momento de necesidad perentoria muchos pagarían encantados por recuperar sus valiosos datos – especialmente si no hay copia actualizada. El poder contar además con una protección por adelantado «por ai acaso» es un extra que puede salvar muchas situaciones de peligro con mayor probabilidad.