Este es el nuevo modelo del proyecto One Laptop Per Child, que empezó con aquello del «ordenador de 100 dólares» y ya va por 230 dólares (aunque sean «australianos»). Se llama Infinity One y es todo un señor portátil pero más gomoso y colorido que el XO original. Una de sus mejores características es que funciona con «módulos» que se pueden cambiar en su base para tener acceso a diversas características hardware adecuadas para cada misión.
Eso sí: tras lo descarriado por épocas del proyecto ahora lleva Windows 10 sobre un procesador Intel de 1,92 GHz, 2 GB de RAM y 64 GB de almacenamiento. La pantalla es de 10,1 pulgadas (1280x800) y la batería dura 10 horas. Se podrá comprar en Australia a partir de agosto.
(Vía The Verge.)