Patrick Blampied decidio aprovechar las piezas de un viejo Powerbook 100 y la carcasa de un más viejo todavía Macintosh Portable (a.k.a. «arrastrable») para crear un híbrido corriendo Mac OS X que funciona.
Lo más complicado dice que fue montar la pantalla, adaptar el ratón óptico y rehacer el mapeado y cableado del teclado, pero tras unas cuantas horas y con paciencia pudo completar el proyecto. El pequeño engendro tiene un aspecto muy resultón y un apropiado nombre: The MacBook Portable.
Como datos curiosos recordar que el Mac Portable original fue el primer portátil fabricado por Apple; llegó a ser enviado al espacio en una de las misiones de las lanzaderas en 1991 y su peso era de tan «solo» 7,2 kg.