Ayer se vendió en una subasta en Sotheby's por un total de 1.594.500 dólares el contrato mediante el que Steve Jobs, Steve Wozniak y Ron Wayne fundaron Apple el 1 de abril de 1976.
Jobs, en especial con su reciente fallecimiento, y Wozniak, son nombres bastante conocidos, pero muy poca gente ha oído hablar jamás de Wayne, pues si bien en el contrato original él tenía un 10 por ciento de las acciones, en una modificación añadida al contrato el 12 de abril, que es la hoja que se ve en primer plano en esta imagen y que también iba incluida en la subasta, les vendió a Jobs y Wozniak ese 10 por ciento por 800 dólares, quedando desvinculado así de la empresa.
Wayne tomó aquella decisión porque al contrario que los dos Steves, él tenía un patrimonio contra el que el los acreedores de Apple podrían haber actuado de haber incurrido en pérdidas la compañía, algo que le preocupaba especialmente tras el fracaso de una empresa para fabricar máquinas tragaperras que él había fundado unos años antes.
De haber mantenido esa participación en la empresa, Wayne podría ser en la actualidad multimillonario, aunque en realidad nunca lo sabremos porque Apple podría haber tenido una historia muy distinta.
Pero según cuenta en Apple's lost founder: Jobs, Woz and Wayne, nunca se arrepintió de aquella decisión, porque en su momento, con la información que tenía, para él era la mejor que podía haber tomado.
(Vía La Voz de Galicia).