Por Nacho Palou — 10 de febrero de 2010

Vodafone ofrece con el netbook Samsung N130 una solución completa de conectividad móvil: ofrece el pequeño portátil desde 19 euros vinculado a una conexión 3G con permanencia de 24 meses, lo que hace que el precio total sea de 955 euros; es decir, el netbook sale básicamente gratis en comparación con contratar la tarifa 3G y comprar un netbook aparte, aunque en este caso no quedas sujeto a la permanencia.

El Samsung N130 es una netbook de manual. Ofrece las mismas prestaciones y características que la mayoría de los netbooks del mercado: procesador Intel Atom a 1,6 GHz, 1GB de RAM y 160 GB de disco duro. No destaca por nada y no tiene ninguna pega importante.

Pesa algo más de un kilo (1,26 Kg), dispone de pantalla de 10,1 pulgadas (1024 x 600, una resolución que en formato horizontal es realmente incómoda para navegar) y teclado físico completo. Puertos USB (3), puerto Ethernet, WiFi, salida VGA, micrófono, auriculares y webcam de 1,3 megapíxeles. Incorpora lector de tarjetas de memoria flash SD, habitual en las cámaras digitales de consumo.

Como suele suceder con este tipo de ordenadores, su rendimiento no es excesivamente bueno y su uso queda limitado a tareas ofimáticas y de acceso a Internet. Cualquier intento de utilizar programas que requieran más recursos acabará asfixiando al N130. Incluso abrir múltiples ventanas de Internet Explorer puede dejar el ordenador en el limbo durante periodos de tiempo más o menos prolongados.

Como netbook, el N130 tiene una ventaja (o desventaja, según se mire) que es que integra el módem 3G (HSPA, hasta 7,2 Mbps de bajada y 3,6 Mbps de subida), de modo que no hay que andar colocando el módem USB 3G como suele ser habitual.

Esto por un lado es una ventaja porque resulta mucho más cómodo y elegante que andar con el módem colocado en el puerto USB, lo cual siempre es mejor solución tratándose de un dispositivo que se va a utilizar principalmente fuera de la oficina y en muchas ocasiones sobre las rodillas: ahorra cargar con un accesorio extra y elimina el riesgo de que se olvide, se pierda o se rompa mientras está conectado desafiando la ley de la palanca.

Por otro lado significa que a priori esa conexión no se puede utilizar con otros ordenadores o con una base WiFi, salvo que aparte se adquiera un módem USB 3G o un MiFi y un duplicado de la tarjeta SIM con la conexión de datos 3G (12 euros, más 3 euros al mes) para evitar andar cambiando la tarjeta de un dispositivo a otro.

Pero si la idea es utilizar sólo el 3G desde el netbook, entonces la de Vodafone es una solución redonda, cómoda y -además de muy económica- muy sencilla de utilizar.

El Samsung tiene ya instalado el programa de conexión Mobile Connect de Vodafone, de modo que se puede tener conexión directamente según se saca de la caja. Basta abrir el panel de conexión y pulsar el botón "Conectar" y en cuestión de segundos ya se tiene acceso a Internet a alta velocidad -según el test de velocidad, unos 5 Mbps de bajada y 1,2 Mbps de subida.

Además de gestionar la conexión, el programa permite realizar diferentes ajustes, controlar el uso del 3G -con alertas de consumo para evitar sobrepasar ciertos límites- y enviar y recibir mensajes SMS directamente desde el pequeño portátil.

En general el funcionamiento del N130 es adecuado y está razonablemente bien construido. Windows 7 funciona bien en este netbook -mucho mejor que XP- pero tampoco le sobran recursos, de modo que hay que tener en cuenta sus limitaciones en este sentido. Si necesitas más potencia (mayor potencia de procesador, más RAM y más espacio en disco) entonces es mejor utilizar un portátil convencional con un módem USB 3G externo.

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