Al final me da a mi que si algún día acabamos teniendo oficinas sin papel será por aburrimiento, más que otra cosa. Mientras tanto, servicios como OfficeDrop pueden servir para automatizar algunos procesos o ayudarnos a evitar trastear con papeles: se escanea un documento –o se le hace una foto con el móvil– y listo, ya queda archivado y compartido entre todos los dispositivos que tengamos a manos: ordenador, tableta, móvil…
Como extra, lleva un OCR que convierte los textos en algo legible y buscable a la vez. Se ofrece en una versión gratuita un poco limitada y luego en versiones de pago multiusuario o con mayor capacidad.
Funciona con iOS, Android, Windows y Mac OS X.
(Vía Genbeta.)