Por @Alvy — 4 de enero de 2006

Todo un clásico que encontré por ahí perdido en el disco:

¿Qué es un ordenador personal?

Permítanme contestar con la analogía entre la bicicleta y el cóndor.

Hace unos cuantos años, leí un estudio –creo que en el Scientific American– sobre la eficiencia de la locomoción de diversas especies de la tierra, incluyendo el hombre. El estudio determinaba qué especies eran las más eficientes cuando se trataba de recorrer la distancia desde A hasta B consumiendo la mínima energía. Ganó el cóndor. El Hombre resultó no ser demasiado impresionante, quedando más o menos en el último tercio de la lista. Pero alguien tuvo la ocurrencia de hacer la prueba al hombre montado en bicicleta. Entonces el hombre resultó ser el doble de eficiente que el cóndor.

Esto ilustra la habilidad del hombre como creador de herramientas. Cuando el hombre inventó la bicicleta, creó una herramienta que amplificaba cierta parte de su inherente capacidad. Por eso me gusta comparar al ordenador personal con la biblicleta.

El ordenador de Apple es –si quieren llamarlo así– la bicicleta del siglo XXI, al ser una herramienta que amplifica cierta parte de nuestra inteligencia. Llega a desarrollarse una relación especial entre la persona y el ordenador, que finalmente mejora la productividad a nivel personal.

La historia es de Steve Jobs, hacia 1980, refiriéndose al primer ordenador personal de Apple.

Compartir en Flipboard Publicar / Tuitear Publicar