Entre hoy y mañana se está celebrando en Granada la edición de 2012 de la Conferencia Internacional de Software Libre junto con Más Digital, un evento paralelo que reúne toda una serie de actividades adicionales.
El software libre es aquel que permite a sus usuarios usarlo, copiarlo, estudiarlo, modificarlo, y redistribuido libremente, y un ejemplo de este que mencionamos por aquí a menudo es el magnífico Stellarium, que además es gratis.
El software libre presenta varias ventajas, entre ellas el ahorro que supone frente al coste de las licencias de software privativo, aunque también hay negocio alrededor del software libre gracias a servicios de instalación, personalización, etc, y nada, salvo cuestiones filosóficas, impide usar software privativo y libre a la vez.
Dentro de estas jornadas, se ha creado el Decálogo de Granada sobre el estado del Software Libre en España:
- El software libre atraviesa su mejor momento en España. Las empresas que creen en el software libre y apuestan por él se cuentan como casos de éxito, y en un ambiente de crisis están creando valor añadido, tecnología y puestos de trabajo.
- Existe una brecha entre los anhelos de los movimientos de base y lo que se promueve desde la Administración, tanto en énfasis como en dirección de los esfuerzos. Sobre todo la Administración debe promover que se cubra esa brecha.
- Las administraciones públicas deben apoyar iniciativas o promover el desarrollo de software para su uso en la Administración cuando sus necesidades no estén suficientemente cubiertas por aplicaciones libres.
- La alfabetización digital es la clave del acceso a las tecnologías abiertas como valor fundamental que se debe promover desde la Administración y apoyarse desde los movimientos de base.
- El Software Libre no se entiende si no es formando parte de un ecosistema, junto con conceptos cercanos como OpenData, Open Government y gestión de la identidad electrónica y la privacidad.
- Cualquier libertad sirve de entrada a cualquier otra; el gobierno abierto promoverá el software libre y el conocimiento libre lleva a la liberación de datos. Eventualmente hay que ser consciente y promover las sinergias entre las diferentes iniciativas y conceptos.
- El uso de tecnología no es neutral, implica la cesión y la adquisición de una serie de derechos. Es fundamental la concienciación con respecto a este hecho, y la exigencia a todo tipo de aplicaciones en la nube o redes sociales del derecho de libertad de acceso y de protección de la intimidad.
- La adopción de aplicaciones y datos libres por parte de usuarios debe conllevar un proceso de toma de decisiones en el que todos los actores intervengan. Obligar al uso de una aplicación de software libre es un contrasentido, aunque la Administración debe hacer cumplir la legislación existente sobre adopción de aplicaciones libres frente a privativas.
- Las nuevas tecnologías, como las aplicaciones móviles y la nube, tenderán al software libre eventualmente, porque en ocasiones eso ha sucedido en casi todas las áreas: servidores, navegadores o software de escritorio.
- La legislación existente sobre reusabilidad del software y neutralidad tecnológica es insuficiente si no se conoce y aplica por parte de las administraciones y actores implicados.
Además, conviene no olvidar y quizá la crisis económica en la que estamos inmersos sea la oportunidad perfecta para recordarlo, que el software libre podría suponer un importante ahorro para las administraciones públicas, tal y como expone Fernando Acero en Por la vuelta al Proyecto Rhodas del Ministerio de Administraciones Públicas y su continuación Avanzando hacia la vuelta del Proyecto Rhodas.
- CENATIC presenta como candidata a los premios Príncipe de Asturias a «toda la comunidad del software libre», aunque al final no pudo ser.