El precio oficial de un cargador de corriente Magsafe Apple para los MacBook Pro es de 89 euros; más caro que algunos artilugios de otro tipo e incluso que algunos ordenadores. De hecho no tiene la menor gracia cuando el perro mordisquea los cables y lo destroza, pero así es la vida. ¿Está justificado ese sobreprecio o es solo una «cuestión de marca»? En parte seguro que tiene sobreprecio pero también sabemos que es una pieza tecnológica algo más compleja que un simple transformador, aunque… ¿hasta qué punto?
Ken Shirriff se preguntaba lo mismo y desmontó uno de estos adaptadores al completo para analizar su funcionamiento. Y entre las decenas de condensadores, transformadores y rectificadores que le dejaron «maravillado» como buen friki de la electrónica encontró también un microprocesador MSP430 que controla la monitorización del voltaje y el flujo de la electricidad, los modos de seguridad para evitar sobrecargas, desconectar en caso de problemas, etcétera. Lo curioso es que ese procesador TI MSP430 es más o menos tan potente como el Macintosh original – así que en cierto modo por el precio de un cargador te estás llevando un cargador… y un «micro-micro-ordenador» (como dice el refrán: las penas con pan son menos).