¿Sabes esos largos contratos cuando estrenas un software que nadie lee? ¿La denominada mayor mentira jamás contada? Dicen en OMG que hace una década, medio de cachondeo medio en serio una compañía incluyó en la licencia un «premio sorpresa» de 1.000 dólares para la primera persona que lo reclamara; su intención era hacer una comprobación empírica del asunto:
¿Cómo estamos tan seguros de que nadie se lee las licencias? Para demostrarlo incluimos una cláusula en el texto la de licencia de nuestro software diciendo que el primero en enviar un correo electrónico a la dirección indicada recibiría 1.000 dólares. Esa persona efectivamente se llevó un bonito cheque de 1.000 dólares, así que, al menos para él, leer las licencias a veces compensa.
Según explican pasaron cinco meses y tuvieron que vender 3.000 paquetes de software hasta que esa persona rara avis que leyó la licencia reclamó el premio. La compañía se llama PC Pitstop y se dedica al software de seguridad; en su página cuentan la historia con todo lujo de detalles.