Para quienes usamos para el cine-en-casa más el ordenadador que el sintonizador del televisor, VLC Remote [App Store, gratis/3,99€] es una auténtica bendición. Combina lo mejor del reproductor VLC 2.0 con la comodidad del control remoto a través del iPhone. Aunque eso ya se podía hacer de mala manera con el mando a distancia estándar que viene con los Mac, con la aplicación para iOS se tiene control absoluto sobre el VLC instalado en el ordenador: incluye funciones para navegar por los discos duros buscando los vídeos, guardar carpetas y playlists como favoritos, control detallado del sonido y ecualizador, simulación del mando de un DVD, activación de diversas pistas de audio o subtítulos… Lo que viene siendo controlar prácticamente toda la aplicación de forma remota, vamos, y simplemente con tener el iPhone al alcance del mismo Wi-Fi que el ordenador.
La instalación es sencilla; consiste simplemente en emparejar el VLC Remote con el programa VLC que se va a controlar. La aplicación es casi perfecta, aunque tiene todavía algún bug, acceso a alguna función «rara» y, ya puestos, estaría bien que existiera en versión iPad. (A todo esto: también existe en versión Windows, Linux y para móviles Android, aunque lógicamente la calidad de la experiencia y la complejidad de la instalación y manejo puede variar).
Se puede disfrutar en una versión limitada de VLC Remote con publicidad o (más recomendable) comprarla por unos eurillos para mejorar notablemente la experiencia de disfrutar de todos los contenidos en la combinación PC+televisor.
(Vía Applesfera.)
