Mi amigo Antonio, después de usar durante años una conexión a Internet gratis de aquellas de Terra vía módem, decidió que ya era hora de incorporarse al siglo XXI y poner una conexión de banda ancha en su casa, en especial para no tener que perder media mañana descargando correos cada vez que alguien le enviaba el típico PowerPoint lleno de imágenes más o menos absurdas o de tías cachondas.
Descartada mi sugerencia inicial de darse de alta con R por la dificultad de llegar a su piso en un edificio de ya hace unas décadas en el que no queda sitio para pasar cables y porque tampoco quería tener que ponerse a pasar cables por dentro de su casa la solución obvia parecía estar en contratar una línea ADSL.
Así que aprovechando que es cliente de telefonía móvil de Vodafone y el recientemente lanzado Vodafone ADSL nos fuimos a una tienda con toda la intención de contratarlo si las condiciones eran razonables.
Allí una amable señorita nos explicó las distintas opciones disponibles, sus precios, el precio del uso del módem USB que incluye la oferta cuando te conectas a Internet con él cuando estás fuera de casa, etc…
Pero en cuanto Antonio le dijo que adelante, que le tomara los datos para el alta esta misma amable señorita tuvo que contarnos que lamentaba decirnos tal cosa pero que la aplicación con la que se gestionaba el ADSL de Vodafone era incompatible con la letra eñe por lo que no podían aceptar altas en La Coruña ni en ninguna otra población que incluya la letra en cuestión en su nombre, ni, ya puestos, la cedilla, con la que por lo visto tampoco es compatible la aplicación de marras.
Al ver nuestras caras de incredulidad -y supongo que también porque yo dije literalmente que no me lo podía creer- la chica nos intentó explicar que se imaginaba que era porque habrían encargado la aplicación en un país extranjero o algo así.
Estoy seguro de que si Antonio llega a ir el sólo a la tienda de Vodafone y luego me cuenta lo de la eñe no me lo hubiera creído.
La señorita nos explicó luego que al principio tomaban nota de las solicitudes en una lista de espera pero que a estas alturas ya no se atrevía a dar un plazo para que el asunto estuviera arreglado, con lo que Antonio y yo le dimos las gracias, nos fuimos, y unos veinte minutos más tarde habíamos tramitado el alta de un Dúo ADSL 6 Mb de Telefónica para su casa, con eñe incluida, en una tienda de Telefónica.
Curiosamente en esa tienda de Telefónica nos explicaron que estaba vigente una oferta en las altas de ADSl para La Coruña, aunque no supieron decirnos si era por el «problemita» de Vodafone o no, que también los dejó bastante alucinados, claro.
Cosas del offshore outsourcing ese, supongo.
Por cierto que nos quedamos tan «shockeados» con lo de la eñe de marras que ni se nos ocurrió preguntar si no podían poner «La Coruna» ni se nos ocurrió probar a dar el alta en Vodafone vía Internet.