Actividad paranormal (Paranormal Activity, 2007). Dirigida por Oren Peli.
Rodada a modo de falso documental en una semana y con 15.000 dólares, recaudó 9 millones de dólares nada más llegar a las salas grandes, lo cual tiene su mérito. La historia la explica el propio título: una joven pareja comienza a vivir extrañas experiencias paranormales en su casa. Al protagonista se le ocurre que sería buena idea filmarlo todo con una cámara y una grabadora, para tener pruebas de lo que sucede. Pero, por esas cosas de los guiones, cuando la cosa comienza a ponerse chunga en vez de hacer lo que haría la gente normal (darse el piro) prefiere seguir filmando a su aterrorizada novia y hasta le parece buena idea comprar un tablero ouija a ver qué pasa. Adivina.
En fin, es el tipo de película que asusta si vas al cine perfectamente mentalizado de antemano con historias de fantasmas, demonios y poltergeists. Dicen que Spielberg se cagó por las patas y se tuvo que salir a medias de la proyección. En fin, que es ideal para hacerle pasar un «buen mal rato» al/la acompañante si lo sugestionas previamente. Muy del estilo de El proyecto de la bruja de blair, aunque muchos menos terrorífica… o al menos eso me pareció a mi (eso del miedo es que es muy subjetivo).
