Este montaje extremadamente bien preparado con actores, un decorado a medida y todo tipo de trucos hace que el poder de la telequinesis se vuelva real para los incautos visitantes de una cafetería de Nueva York – al menos durante unos minutos.
Solo de verlo acojona, no digo más.
Los que desde luego no parecen actores son los viandantes que entran allí a por su café y que se encuentran con la escenita – y salen con un buen susto. Si la sensación es más o menos poderosa que cuando alguien ve el fin del mundo a través de la ventana eso ya no lo sabemos.
Y si te recuerda a alguna famosa película es porque se trata del viral de remake de un gran clásico, que se estrena en un par de semanas.