Por @Wicho — 8 de enero de 2006

Las crónicas de NarniaCrónicas de Narnia: El León, la Bruja y el Armario. Andrew Adamson. Walt Disney Pictures y Walden Media. 2005.

Los hermanos Peter, Susan, Edmund y Lucy Pevensie son evacuados de Londres durante la Segunda Guerra Mundial para ponerlos a salvo de los bombardeos de los alemanes y terminan alojados en la casa del profesor Digory Kirke, dónde pronto descubren un armario que en realidad es una puerta al renino de Narnia, un lugar donde los animales hablan y existen la magia y personajes mitológicos como faunos y centauros.

Allí es invierno desde hace más de cien años bajo la férrea dictadura de la Bruja Blanca, y los hermanos pronto descubren que son la pieza clave de una profecía que asegura que dos hijos de Adán y dos hijas de Eva vendrán para acabar con el reinado de la Bruja Blanca, por lo que esta intentará acabar con ellos mientras ellos poco a poco van aceptando su destino y se preparan para enfrentarse con la bruja.

Y hasta aquí voy a escribir para no estropear la película a nadie.

Nunca había leído nada de C. S. Lewis, en una de cuyas novelas se basa la película, así que no puedo comentar nada sobre lo adecuado o no de la adaptación, pero aunque ciertamente la historia es tirando a simple si la comparas con otras películas supuestamente para niños que los adultos pueden disfrutar perfectamente como por ejemplo Shrek o las de Harry Potter, las algo más de dos horas de película se pasan rápidamente y resulta entretenida.

El mayor defecto que le pondría es lo cutres que son algunos de los efectos especiales, sobre todo los del bombardeo sobre Londres de la escena inicial, los de algunas de las tomas en el campamento de Aslan, en las que se nota claramente que los actores están superpuestos a una imagen de fondo, y, sobre todo, la escena en la que las niñas están con Aslan en la tabla de piedra, en la que el león tiene una pinta de peluche de todo a cien que tira para atrás.

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