Approaching the Unknown, de Mark Rosenberg, es una película de ciencia ficción de corte independiente y bajo presupuesto. «Bajo presupuesto» al menos en comparación con las últimas películas del mismo tipo: Gravity, Interstellar o The Martian contaron las tres con 100 millones de dólares o más.
Approaching the Unknow trata sobre el imprevisto que vive un astronauta durante su viaje hacia Marte.
La película tiene la particularidad de aplicar métodos y técnicas clásicas para los efectos especiales, sin recurrir a los gráficos generados por ordenador. Rosenberg sí utilizó técnicas novedosas y métodos experimentales con la finalidad de que los efectos especiales sumerjan al espectador en el espacio de una manera que resulte tan creíble como sea posible, hiper-realista.
En Approaching the Unknown las naves espaciales son maquetas físicas a escala. Algo que, según Rosenberg, proporciona una «textura, dinámica y profundidad que no se consigue del todo usando modelos por ordenador». El problema, explica Rosenberg en el vídeo (en inglés con subtítulos), es que ya apenas se utilizan maquetas físicas en las filmaciones, así que ya no hay mucha gente con experiencia en este tipo de técnicas.
El especialista en efectos especiales Douglas Trumbull es el encargado de hacer que los modelos físicos resulten creíbles ante cámaras modernas de alta definición, cosa que complica el asunto.
«Es relativamente fácil construir una nave espacial a escala; pero hacer que resulte realista ante las cámaras y en tomas cercanas requiere otros conocimientos» y experiencia. Douglas Trumbull fue supervisor de los efectos especiales en películas como Blade Runner, 2001: Una odisea del espacio, Encuentros en la tercera fase o Star Trek: La película (1979).