El número secreto es un cortometraje de Colin Levy que creó hace ya algunos años un equipo de estudiantes de Arte y Diseño del Savannah College – y al que dedicaron dos años completos de trabajo.
El planteamiento es interesante: un matemático «loco» que dice haber encontrado un nuevo número, llamado «bleem», que es ni más ni menos que un entero positivo que está entre el 3 y el 4. Dicho así, normal que lo visite un psiquiatra – que a lo largo de la historia irá enfrascándose en el extraño concepto y en la existencia de ese número secreto que la realidad cotidiana parece ocultar a la vista.
La historia está bien, pero lo mejor de la cinta son probablemente la infinidad de grandes detalles que tiene: todos esos 3 y 4 que aparecen por ahí y que llevan al espectador a meditar un poco: desde el número de la habitación (304) al tenso momento del ascensor, las gominolas, los frutos secos… Además de eso hay unas cuantas referencias a M.C. Escher: desde el cuadro Ascendiendo y descendiendo a, naturalmente, esas escaleras que parecen infinitas y por las que pasa el protagonista.