Por @Alvy — 21 de abril de 2020

Los Filmumentaries de Jaime Benning son ediciones especiales de grandes películas de esas que nos gustan por aquí (básicamente: el duo Lucas + Spielberg) pero con comentarios acerca de todo tipo de historias relativas a su creación a modo de documental. Horas y horas de entretenimiento y curiosidades.

Cada película documentalizada incluye gran parte del audio original y entrevistas con los equipos que participaron en su creación: equipos de producción, dirección, montaje, edición de sonido, bandas sonoras y por supuesto actores y actrices. También hay escenas borradas (o alternativas), storyboards, bocetos y revelaciones de trivia realmente curiosas, al estilo de los «popup vídeo» de la MTV. De todo menos material comercial o aburrido. Lo único recomendable es haberlas visto antes de ver el documental… Si es que alguien todavía no lo ha hecho.

La colección completa tiene ya unos añitos e incluye:

Estos pelicumentarios se deslizan en el delgado hielo quebradizo que combina material oficial (la película original prácticamente completa) con material recopilado de diversas fuentes por los fans, principalmente el audio de entrevistas. Eso es lo que aportan como extra, mezclándolo todo en el orden cronológico de la película en sí, dando un resultado muy entretenido del tipo «detrás de las cámaras» que es prácticamente de más duración que las películas originales

El montaje está bastante bien cuidado y sólo se echan en falta los subtítulos (pero bueno, a practicar inglés). Especialmente curiosos son los detallitos de trivia que a mí me encanta repasar después de ver una peli. Aun así hay cuestiones genéricas de las que no se suele hablar en el trivia que quienes estuvieron allí cuentan con más detalle. Por poner algunos ejemplos de los dos que ya he visto:

Tiburón (1975)

Tiburón (1975)

  • Tuvieron que construir la casa/tienda de Quint el cazatiburones en el puerto desde cero, pero como si fuera una casa real y «legal» cumpliendo toda la normativa de edificación, algo un poco absurdo para las pocas escenas que se grabaron allí.
  • El famoso monólogo de Quint sobre lo ocurrido en el Indianápolis se grabó en dos o tres días; el primer día el actor estaba realmente borracho. Pero tras combinar planos, apena se nota.
  • Richard Dreyfuss quedó decepcionado porque su personaje, el oceanógrafo Hooper, no estaba muy bien definido y no terminaba de encajar en la película como lo hacían otros; aunque resulta memorable no entendía cuál era su «propósito» y cómo interpretarlo adecuadamente en cada momento.
  • El rodaje fue un infierno: tiburones mecánicos que no funcionaban, clima adverso, dos «copias» del barco Orca que se hundían cuando no debían y días enteros en los que no podía rodar nada. Gran parte se filmó muy cerca de la playa –se ve el reflejo en los cristales del barco– buscando ángulos para que pareciera mar abierto.

En busca del Arca perdida (1981)

  • En busca del Arca perdida (1981)En la escena de pelea en El Cairo en la que aparece el legendario «forzudo con la cimitarra» (en el mundo #WTF más conocido como tío Matín) el especialista entrenó durante tres meses los movimientos y gestos que planeaba enseñar. Pero tras unos días de rodaje muy pesado y demasiado horrible los actores principales no quisieron dedicar más tiempo a alargar la persecución y optaron para la ya conocida solución de la película.
  • Las 2.000 serpientes que consiguieron para la escena de las serpientes se mostraron insuficientes y tuvieron que conseguir rápidamente 7.000 serpientes más (algunas son mecánicas). Aunque Indiana Jones sufre de ofidiofobia, a Harrison Ford le daban igual, y hasta ayudaba a colocarlas.
  • En el guión original el Profesor Jones se liga a la alumna que lleva pintado «I love you» en sus párpados, pero esa escena no llegó a rodarse, aunque quedó una botella de champán ya abierta en casa de Jones cuando su colega Brody va a visitarle.
  • En una de las escenas del principio cortaron dos de las «reglas» relativas al arca: «no tocarla nunca» (o mueres) y «no mirar nunca su interior) (o mueres), reglas que extrañamente los personajes respetan durante toda la película y sólo vuelven a mencionarse al final.
  • Cuando Indiana viaja de polizón en el periscopio del submarino estaba planeado complicarlo con una cuasi-inmersión, Indiana atándose con el látigo al periscopio y demás, pero les pareció demasiado exagerado e increíble y decidieron dar un «salto» temporal y hacer como que viaja en superficie todo el rato.

Ahí queda todo este material y cinco pelicumentarios que suman 10 horas por si alguien no tiene nada mejor que hacer estos días y le gusta investigar cómo se hace el cine «detrás de las cámaras y más allá».

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