Por @Wicho — 29 de noviembre de 2014

Her (Spike Jonze, 2013). Joaquin Phoenix, Scarlett Johansson.

En un futuro no muy lejano Theo se gana la vida escribiendo cartas para la gente, cartas emocionantes y llenas de sentimiento.

Pero su vida personal es un desastre tras haberse separado de su mujer.

Un día decide instalar un nuevo sistema operativo dotado de inteligencia artificial en su ordenador, un sistema que también hace funcionar su móvil.

Theo se comunica con él hablando y escuchando mediante un auricular que, curiosamente, unas veces se pone en la oreja izquierda y otras veces en la derecha.

Al configurarlo decide que tenga voz de mujer, y al preguntarle su nombre «ella» decide que se va a llamar Samantha.

Según Sam va teniendo acceso a la información disponible en el ordenador de Theo y va hablando con él va sabiendo cada vez más cosas de él; por otra parte, el sistema operativo en el que está basado Sam está diseñado para evolucionar, con lo que va adquiriendo características como sentido del humor y sentimientos.

De hecho a fuerza de hablar y hablar Theo y Sam acaban enamorándose; Theo la lleva de excursión y de viaje mediante el móvil, colocándolo en su bolsillo de tal forma que Sam pueda ver lo que él ve; hacen el amor…

Theodore: Nunca he amado a nadie como te amo a ti.
Sam: Yo tampoco. Ahora sabemos como.

Theo llega incluso a contarle a alguno de sus amigos y a su ex que está saliendo con Sam, un OS, como se denominan en la película. Algunos lo entienden e incluso le confiesan estar en una relación parecida; otros, por supuesto, se escandalizan.

Amy: enamorarse es una locura. Pero es una especie de locura aceptada socialmente.

Sí, sin querer revelar mucho más de la trama Her es una historia de amor entre un ser humano y una inteligencia artificial.

Y sí, ya sé que yo he mismo he dicho montones de veces que estamos muy lejos de que la inteligencia artificial sea una realidad, entre otras cosas porque no tenemos muy claro lo que es la inteligencia, pero Her es una película que da mucho que pensar.

¿Qué nos hace ser humanos? ¿Podría una inteligencia artificial tener sentimientos reales? ¿Qué nos permitiría decir que son menos reales que los de una persona de carne y hueso, si es que algo nos lo permitiría?

¿Qué hace a los Nexus 6 o a Rachael de Blade Runner menos humanos que los humanos que los han creado?

¿Qué pasaría si a una persona «mala» se le pudieran reprogramar esas actitudes, como plantea El hombre demolido de Alfred Bester? ¿Seguiría siendo la misma persona?

¿Resulta Charlie, el protagonista de Flores para Algernon, deshumanizado tras recibir el tratamiento que lo dota de una inteligencia excepcional?

¿Es la relación de Sam y Theo menos real porque ella no tiene un cuerpo, porque Theo nunca vaya a poder tocarla? ¿Es la relación de Theo y Sam menos real que la de dos personas que se aman y que por lo que sea no se pueden ver nunca y mantienen el contacto sólo a través de Internet? ¿Puede una relación sobrevivir cuando quienes la mantienen evolucionan, quizás en direcciones opuestas? ¿Se puede evolucionar sin asustar al otro? ¿Qué pasa si te enamoras de una persona que nunca ha existido? ¿Se puede amar a más de una persona a la vez?

En definitiva, una película que me ha encantado, aunque para poderla disfrutar –y quizás sufrir– hay que estar enamorado o haberlo estado, y no necesariamente de una inteligencia artificial, ya que toca temas que cualquiera que haya tenido pareja se tiene que haber planteado.

Una de esas películas que hay que ver más de una vez, con una banda sonora que además mola mucho.

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