Por @Alvy — 12 de junio de 2015

¡Valar Morghulis! {Y aviso de spoilers de paso.}

El universo de ficción de la exitosa saga de Juego de tronos / Canción de hielo y fuego tiene su propia consistencia; en este vídeo no se exploran precisamente las semajanzas con nuestra historia ni las cuestiones religioso-filosóficas de las corrientes de pensamiento de aquellas tierras, sino solamente sus aspectos científicos.

  • Se acerca el invierno ¿Por qué las estaciones son tan largas y extremas? Los veranos e inviernos duran unos 5 o 6 años según cuentan los propios personajes. ¿Cómo demonios «funciona» ese planeta?
  • En el planeta había una luna, pero hasta hace poco había dos. Unos estudiantes publicaron incluso un paper sugiriendo que se trata de un sistema planetario de tres cuerpos, lo que explicaría las estaciones, su duración y otras cuestiones interesantes.
  • El radio del planeta debe ser un 10% más grande que el de la Tierra, unos 7.000 km, por la distancia que los fans amantes de la geografía han calculado desde las heladas tierras de hielo permanente tras el Muro y los desiertos en las zonas de unos 30 grados de latitud.
  • Los maestres de la ciudadela son los científicos de Juego de tronos, lo mismo te predicen la trayectoria de los astros que te curan de una enfermedad.
  • La industria y arquitectura de los lugares de poniente sugiere que estos científicos tienen un importante papel en la ingeniería y la construcción de las ciudades y fortificaciones.
  • Geográficamente, los continentes de Poniente y Essos encajan a la perfección, como en la Tierra sucede con África y América del Sur. El Mar Angosto debió separarlos hace unos 25-50 millones de años.
  • El acero valyrio es mejor que cualquier otro, pero su composición y fabricación son en parte un secreto (como en la antigüedad fue el acero de Damasco).
  • Los dragones. No solo son una gran incógnita biológica (lo más parecido serían los pterosaurios de la era mesozoica de la Tierra), sino que tampoco está claro como pueden volar o cómo pueden escupir fuego, aunque esto último podría explicarse mediante la combinación de algunos productos químicos más o menos comunes.
  • El Muro. Imposible de construir, desde el punto de vista de nuestra ingeniería. Estamos hablando de más de 200 metros de «hielo apilado»; en el mundo real las capas inferiores se derretirían.
  • El fuego valyrio (wildfire) es un secreto bien guardo por los alquimistas, que lo fabrican y atesoran como alto secreto y arma estratégica. Podría ser como el antiguo fuego griego o nuestro petróleo, que arde durante largo tiempo. Y químicamente sería una composición con nafta, cal, azufre o nitratos.
  • Leche de amapola. Esta es muy fácil: un opiáceo, algún tipo de morfina + codeína.

Una cuestión interesante es el debate sobre si la ciencia y la precisión científica enriquecen este tipo de novelas y sagas – al igual que sucede con muchas de las historias de ciencia-ficción. Probablemente Juego de tronos ha encontrado el punto justo: una abundante documentación, paralelismos con nuestra historia y un poco de «truco» con cuestiones mágicas y religiosas cuando es necesario para darle un toque misterioso, interesante y para avanzar la historia.

Pero las guerras por el trono… ¡Ay! Las guerras aquí también se ganan con ciencia y tecnología, como bien sabe Tyrion Lannister y les recuerda a los alquimistas, maestres y gobernantes cada vez que hay grandes enfrentamientos.

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