Por @Alvy — 27 de diciembre de 2005

Uno de mis episodios favoritos de Star Trek: La Serie Original es Mirror, Mirror. A causa de un problema en el transportador, parte de la tripulación del Enterprise aparece en un «universo paralelo» en el que todo está al revés: en vez de una pacífica Federación hay un impero galáctico, la tripulación del Enterprise en vez de ser un modelo de honestidad y confianza es un nido de traidores sediendos de poder... Al mismo tiempo, los mismos personajes del universo paralelo aparecen en el universo real, y quedan igual de sorprendidos aunque son rápidamente identificados por Spock. En el episodio hay muchísimas situaciones divertidas e interesantes.

Lo malo de Mirror, Mirror es que los guionistas de la serie reutilizaron esta genial idea en todas las demás series posteriores. En Star Trek: La Nueva Generación hay varios episodios con universos alternativos, también en Star Trek: Voyager hay alguno (este muy ingeniósamente resuelto, poc cierto). Y en Star Trek: Espacio Profundo 9 cuya última temporada estoy viendo estos días hay toda una serie de episodios sobre el universo paralelo en el que los buenos son malos y los malos regulares. ¡Ay! ¡Saltaron el tiburón! También es cierto que después de cientos y cientos de episodios un poco tienen que repetirse.

Ah, por cierto que esto no está tan lejos de la realidad en que vivimos.

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