Por @Alvy — 26 de septiembre de 2021

En el interesantísimo canal Pics And Portraits recopilan toda suerte de material audiovisual viejo del llamado retrofuturismo, uno de los más fascinantes fenómenos que nos permite ver cómo se imaginaba el futuro desde los ojos del pasado, hace décadas y décadas. En esta ocasión han dedicado un vídeo al retrofuturismo británico dentro de su sección Futuretoons, donde aparecen todo tipo de materiales audivisuales a cual más interesantes.

El principio del vídeo explica cómo fue la influencia de la Segunda Guerra Mundial en el futurismo de diversos países: mientras que para americanos, británicos e incluso rusos era brillante y optimista para los japoneses era un futurismo de destrucción, post-atómico y de reconstrucción , muy diferente, algo que se deja ver en las series de la época. Hay curiosos documentos gráficos de noticiarios y programas de televisión sobre los teléfonos del futuro, las televisiones y el vídeo casero o las comunicaciones vía satélite… Y eso que estamos hablando de los años 50 o como mucho principios de los 60. Era un futuro que en las ciudades americanas del futuro se imaginaban como en Futurama y Epcot, algo que tenía un equivalente británico llamado Motopia, «el paraíso de los peatones», una ciudad sin fábricas y con calles y autopistas elevadas. (Habrá que investigar un poco por parece tener enjundia).

En cuanto a las series de animación muchas eran copias de las americanas: Dan Dare, piloto del futuro (1950) surgió de un cómic; estaba inspirado en Buck Rogers. Luego están las series de marionetas de Sylvia y Gerry Anderson: un especie de animatrónicos muy básicos, animados a mano como títeres que tenían movimientos en la boca mediante electrónica, inmersos en decorados a escala creados con grandes dosis artísticas y de imaginación. De ese estilo –que tenía su propio nombre, Supermarionation– son Supercar (1961), Fireball XL5 (1962) y Stingray (1964).

La más reconocible de todas estas series de marionetas es sin duda Thunderbirds (1965), ya en color y con mucho más presupuesto, decorados más elaborados e «increíbles efectos especiales» –teniendo en cuenta la técnica y la época, claro– con naves que viajaban por tierra, mar, aire y espacio. Dieron lugar a todo tipo de juguetes, muñecos, secuelas en película (Thunderbirds are GO de 1966 fue la más reconocible, pero han existido otras hasta 2015 en remakes por ordenador). Por lo práctico y barato la técnica inspiró a otros artistas a seguir esa línea, aunque fuera con más bajo presupuesto, como en el caso de Space Patrol (1963). Algo muy interesante es que muchas de estas series retrofuturistas pueden verse completas en YouTube.

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