Por @Alvy — 22 de noviembre de 2017

Robby the Robot

Robby el robot, el auténtico, el original, ha sido subastado y vendido por 5.735.000 dólares – un precio que según dicen es el segundo más caro para un objeto de coleccionista de cine (sólo superado por el «vestido de la escena del metro» que Marilyn Monroe llevaba puesto en La tentación vive arriba.)

Robby fue sin duda la imagen más reconocible y memorable de Planeta prohibido (1956), un peliculón de la historia de la ciencia ficción se mire como se mire. Fue una de las primeras grandes «superproducciones» –lejos de las pelis de serie B de la época–, estaba basada en La tempestad de Shakespeare, la banda sonora era de música electrónica, dicen que inspiró a Gene Roddenberry para Star Trek y además… el protagonista era Leslie Nielsen. Obligatoria para cualquier fan.

Planeta Prohibido

En la película Robby sigue las tres leyes de la robótica de Asimov (que datan de 1942) aunque no se diga explícitamente ni esté reconocido: obedece las órdenes que se le dan –aunque sean tan absurdas como «destilar whisky»– y su luminoso cerebro se cortocircuita cuando se le ordena que dispare con el láser para matar a un ser humano, al entrar en conflicto la primera y segunda ley.

Lo que se ha puesto a la venta de Robby –bastante bien conservado, según parece– es todo su ser, que en realidad es un «traje» dentro del cual se puede meter una persona. Está compuesto de tres partes: piernas, torso y cabeza, fabricadas de plástico, goma, madera y otros materiales. El millonario precio pagado de Robby incluía también su todoterreno planetario, la caja de control para mover de forma remota algunas de sus piezas (como las garra de las manos) y diversos complementos.

Además de aparecer en Planeta prohibido el éxito llevó a «reciclar» a Robby para aparecer en otras 30 películas y series, de uno u otro modo: desde En los límites de la realidad al Superagente 86, Gremlins o Proyecto UFO.

(Vía New Atlas.)

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