«Colosal» es poco.
Un precioso vídeo de Andrew Walker sobre un lugar único en total decadencia: una central nuclear abandonada que nunca llegó a terminar de construirse (situada en Sastop, en el estado de Washington al noroeste de Estados Unidos). Como bien dice,
Las torres de refrigeración parecen parte de una estructura alienígena y la acústica del lugar es realmente única.
Un gran bonus: esas escenas que parecen sacadas directamente de 2001: una odisea del espacio, «monolito» incluido.
El cortometraje está grabado con un par de cámaras Nikon D810 y un soporte Kessler Second Shooter. Imprescindible verlo en la máxima resolución y tamaño posibles. Y sí: el Time de Inception de Hans Zimmer es la banda sonora más apropiada, sin duda… para éste y para tantos otros vídeos.