Sanctuary. Temporada 1, 13 capítulos (existe una versión previa formada por 8 webisodios).
En una ciudad sin especificar de los Estados Unidos la doctora Helen Magnus dirige el Santuario con la ayuda de su hija Ashley, de un geek llamado Henry que se encarga de la seguridad y del diseño de sus armas y diversos gadgets, de su sirviente, que es parecido a un neanderthal, y de su fichaje más reciente, Will Zimmerman, un psiquiatra forense dotado de unas agudas habilidades de observación.
Allí se ofrece ayuda a los anormales -seres humanos con poderes extraordinarios, extraños híbridos pertenecientes a la criptozoología, o bien miembros de otras especies totalmente diferentes- tanto para protegerlos de la sociedad como para proteger a esta de ellos cuando suponen un peligro, y para aprender de ellos, ya que en opinión de la doctora Magnus los anormales suponen el secreto para el siguiente paso evolutivo de la humanidad.
En este aspecto de la presencia de seres extraordinarios la serie se parece mucho a Expediente X, pero con la salvedad de que aquí queda claro desde el principio que estos existen y de que al no ser una agencia estatal los miembros del Santuario no siempre se ven constreñidos por las normas y leyes que traían de cabeza a Mulder y Scully, por lo que si tienen que eliminar a algún anormal que suponga un peligro mortal para otras personas, para otros anormales, o para ambos, no tienen ningún problema para hacerlo, y de hecho la serie es bastante más gore que Expediente X, aunque tampoco sin pasarse, que no deja de ser una serie estadounidense.
Como no podía ser de otra forma, y sin querer revelar mucho más del argumento, Magnus y el Santuario tienen unos poderosos enemigos con nefastos planes contra los que tendrán que luchar para salvar el mundo.
Aunque hay algunos capítulos de relleno en los que realmente no pasa nada, esta primera temporada resulta bastante interesante, no solo por la historia que cuenta, sino por los personajes históricos que los guionistas se apañan para introducir en ella, entre ellos un relevante científico e inventor del que hemos hablado en numerosas ocasiones pero cuyo nombre no escribiré y de cuyo papel no hablaré para no «spoilear» demasiado el asunto.
¿Y he dicho ya que también sale Jack el Destripador?
Una curiosidad acerca de esta serie es que nació como una miniserie de ocho webisodios de unos veinte minutos de duración cada uno que se vendían directamente a través de Internet, pero funcionó tan bien que SciFi Channel decidió convertirla en una serie de televisión tradicional, y de hecho bastante material de los webisodios está reutilizado en la serie de televisión, aunque la historia no coincide al 100%.
Otra es que es la primera serie de televisión íntegramente filmada con una cámara digital RED.
La serie ha sido renovada para al menos otra temporada, cuyo estreno está previsto para este otoño.