Si te has cansado ya del catálogo de los Netflix y Prime Video de turno he aquí mi recomendación para descubrir lo que yo denomino películas malas buenísimas, algo a medio camino entre el cine de serie B y el de presupuestos dignos. Se trata de una categoría llamada Retro Sci-Fi que está en Filmin, y donde hay ahora mismo 48 títulos entre los que hay auténticas joyitas del cine de ciencia-ficción antigua. Muchos son en blanco y negro, de la década de los 50 y 60 sobre todo, aunque los hay más modernos y también en color.
Entre las mejores y más valoradas –por las notas de la IMDB– están clasicazos como El increíble hombre menguante (Jack Arnold, 1957), La invasión de los ladrones de cuerpos (Don Siegel, 1956) o El tiempo en sus manos (George Pal, 1960), que yo nunca me canso de ver. También hay otras grandes mi favorita de esa época, El enigma de otro mundo (Christian Nyby, 1951) que dio origen a La cosa o La Tierra contra los platillos volantes (Fred F. Sears, 1956). Otra que me encantó descubrir fue La mujer y el monstruo (Jack Arnold, 1954) que de malo sólo tiene el monstruo pero como peli es más que aceptable; es la génesis de las «cosas del pantano», «la forma del agua» y similares.
Otras notables son Alphaville (Jean-Luc Goddard, 1968) que se considera una de las precursoras del ciberpunk y de muchos futuros distópicos, La gran sorpresa (First Man of the Moon, Nathan Juran, 1967) que recordaba vagamente haber visto de pequeñito pasando mucho miedo con los selenitas que habitaban las cuevas de la Luna o El terror del más allá (Edward L. Cahn, 1956) que es una especie de gran precursora de Alien, solo que la tripulación va en un cohete vertical y el alienígena es un poco… de aquella manera.
Como curiosidades están la versión original de Plan 9 del espacio exterior (Ed Wood, 1959), acerca de cuyo rodaje trata la biográfica Ed Wood (Tim Burton, 1994) y cosas raras como La maldición del hombre sin cara (Edward L. Cahn, 1958) estilo La momia pero tirando a mala, o El amo del mundo (William Witney, 1961). También más modernas tienen otra de mis favoritas, Mundo Futuro (Richard T. Heffron, 1976) que es la secuela precursora de la serie Westworld
Naturalmente, no están todas las pelis malas buenísimas de esa época porque el catálogo de Filmin también es limitado, y además aquí básicamente sólo están las de ciencia-ficción de varias décadas, no las fantásticas o de terror – pero hay material para muchas horas de visionado. En fin, esa es mi sugerencia, aunque recuerda que, como nos dijeron una vez, los microsiervos somos buenos hablando de ciencia o tecnología pero de cine no tenemos ni idea.
