Sleeper Cell (2005). Me recomendaron esta serie hace tiempo y creo que todavía no ha llegado a España, a pesar de que los episodios que he visto cuentan una historia profundamente interesante: la de una célula durmiente de terroristas islamistas que viven en Estados Unidos, camuflados como ciudadanos normales y corrientes, mientras planean atentados de gran magnitud. En total son 18 episodios de una hora, repartidos en dos temporadas.
Algo que me encanta es cómo muestra la vida «cotidiana» de los terroristas, incluyendo cómo usan la tecnología para sus maléficos propósitos: utilizan buscapersonas en vez de móviles, tarjetas de teléfono de usar-y-tirar, esconden mensajes mediante esteganografía en imágenes de eBay y en las fotos de las webs de contactos, utilizan cibercafés… y naturalmente por el otro lado se usa toda la inteligencia propia de la NSA, la CIA, el FBI y 24 para investigarlos: cada llamada es interceptada, los teléfonos son clonados, los móviles triangulados y los pasados de cada personaje investigados en cuestión de segundos.
A diferencia de otras series como 24 o El Ala Oeste donde pueden pasar decenas episodios sin que digan el nombre del país del que provienen los ataques, aquí hay constantes referencias al 11-S, los atentados de Londres y Madrid, Al Qaeda, Guantánamo y otras que lo sitúan un poco más cerca de la realidad actual.
Otro punto interesante es el sociológico: cómo se describe la filosofía y principios del islam por un lado y la desvirtuada visión de los islamistas fanáticos por otro; cómo racionalizan sus acciones, cómo viven dobles vidas llenas hipocresía, cómo el mismo fanatismo que ellos profesan se enfrenta a radicales de otro tipo de creencias y cómo es el problema de vivir en una minoría religiosa en un país que desde el 11-S ve los musulmanes como enemigos. Es a la vez como un listado de estereotipos y sobre cómo a veces se rompen completamente esos estereotipos. Cada episodio tiene historias muy interesantes sobre todo esto y es casi más interesante que la parte de «acción».
Mini-Spoiler: si prefieres sorprendente según empieces a ver la serie, mejor no sigas leyendo.
Para darle mayor interés a la serie, el protagonista es un agente del FBI infiltrado en la célula durmiente. De forma muy ingeniosa, en el primer episodio esto no se desvela ni siquiera en los títulos de crédito, sólo al final. Ese es otro aspecto muy interesante del argumento precisamente: los terribles dilemas a los que se ha de enfrentar cada día, que se multiplican a medida que se suceden los eventos de forma incontrolable a veces.