Esta es la historia de un grupo de gente que soñó con crear los nuevos episodios de Star Trek más fieles, hiperrealistas y dignos que fuera posible y de cómo lo consiguieron con mucha paciencia y la ayuda de Internet.
Para apreciar el resultado basta ponerse en ambiente y situación y dedicar un rato a ver Pilgrim of Eternity, que es como se titula el primer episodio de Star Trek Continues. Este es el nombre elegido para la nueva continuación de la serie original, aunque en esta ocasión ha sido creada por aficionados. Históricamente no es el primer intento de revivir a Kirk, Spock, McCoy y compañía y, visto lo visto, seguro que habrá más.
Como episodio puramente trekkie esta primera entrega de Star Trek Continues está razonablemente bien: «funciona» porque resulta altamente entrañable y por su alta calidad. A pesar de que detrás están los fans lo que hicieron fue recaudar dinero para contratar equipos y profesionales de la filmación, pidiéndoles además que buscaran el «sabor antiguo» de la serie clásica. Además, Pilgrim of Eternity es una secuela de un episodio clásico y los actores -que además guardan un gran parecido con los originales- no lo hacen nada mal. Añádase la música original, el aspecto 4:3, las «pausas dramáticas» para la publicidad... Y es como volver a 1969, la verdad.
El ejercicio de revisar cómo ha sido posible que surgiera algo como Star Trek Continues es muy interesante y por varias razones, a saber:
- Es un episodio completo, con decorados sumamente detallados, efectos especiales, música... No falta de nada. Incluso algunos efectos son probablemente mejores que los de la serie de finales de los 60, pero están adecuadamente envejecidos para recordar a lo que se podía hacer en la época.
- Los fans han escrito el guión, buscado a los actores y completado toda la producción. En la financiación colectiva que actualmente ya han conseguido en Kickstarter hablan de que pueden crear tres episodios por unos 100.000 dólares (~70.000 euros). Un precio más que razonable para casi tres horas de emisión.
- La CBS ha facilitado grácilmente el asunto de los derechos de la marca «Star Trek» para que los trekkers que componen el proyecto puedan realizar sus sueños - siempre que sea sin ánimo de lucro. Toda una buena idea que contrasta con la actitud huraña que suelen tener otras marcas respecto a esos asuntos.
La historia es preciosa porque supone cumplir el sueño de muchos trekkers: revivir la serie original, pero manteniendo el aspecto clásico con los grandes botones de colores, las primitivas pantallas que parecen de diapositivas y los maquillajes exagerados. El título «Continues...» es además muy apropiado porque de seguir al ritmo actual muchos fans seguirán financiando la producción con unos costes que nada tienen que ver con los millones que requiere la televisión de hoy en día. Así que... ¡Larga y próspera vida!