Este cortometraje titulado The End es una gigantesca, estilosa y cuidada recopilación de imágenes de cine en formato cinemagraph, que vienen ser algo así como «GIF animados supervitaminados», tratados con esmero para limpiarlos de todo lo superfluo y concentrar la acción en un detalle concreto. Aunque hay películas de todas las épocas, están sobre todo las más grandes entre las grandes, pero también muchas de la cultura pop.
La película comienza –apropiadamente, como bien titula– por el final, y luego vienen algunas de las más célebres imágenes que nos ha dejado el séptimo arte agrupadas por motivos temáticos, ya sean personajes leyendo, fumando, durmiendo o en cualquier otra pose. Cada una tiene unos ciclos animados de una fracción de segundo, suficientes para transmitir el plano original.
Las imágenes en blanco y negro –aunque algunas provienen de películas en color– de repente toman vida y cambian al color completo. Todo ello acompañado de la música de Ennio Morricone, un acompañamiento sencillamente genial. The End está firmado por Fabrice Mathieu, cuyos trabajos ya hemos publicado alguna vez por aquí. En el trabajo usó en total casi 600 animaciones, recopiladas durante 4 meses.
Este trabajo me hizo recordar aquello de que una gran película de cine no es más que una serie de estupendas fotografías en sucesión y movimiento. Basta con ver algunas de las imágenes estáticas para darse cuenta de su grandeza. Y de cómo pueden evocar en la memoria grandes recuerdos, incluso largometrajes completos, en toda su complejidad y belleza.
Otros trabajos de Fabrice Mathieu que hemos publicado por aquí:
