Por @Alvy — 3 de mayo de 2017

Tom Scott explica en este vídeo por qué todos los planetas de las series y películas de ciencia ficción parecen exactamente los mismos. Y si eres aficionado al género alguna vez habrás notado ese curioso parecido. Quizá la forma en la que lo ha titulado es un pelín exagerada –sobre todo hoy en día que los CGI permiten recrear fácilmente nuevos mundos– pero en las series antiguas era algo especialmente llamativo.

La razón no es otra que la existencia de varios lugares muy icónicos en las afueras de Hollywood, dentro de un límite de 30 millas (unos 50 km) que solían utilizarse para los rodajes. Uno de ellos son las famosas Rocas Vasques, usadas en literalmente cientos de ocasiones, desde Galáctica a Westworld pasando por 24 y, naturalmente, Star Trek (en prácticamente todas sus encarnaciones).

Star Trek en las Rocas Vasques

Star Trek en las Rocas Vasques

Y es que la distancia de 30 millas es la clave del asunto: según la normativa de los convenios de Hollywood la forma de pagar a los trabajadores de cualquier producción de cine y televisión depende de si están en la zona «local» de Hollywood o «fuera» de ella. Y el límite son precisamente 30 millas. Dentro de esa zona es más barato rodar y el hecho de que las Rocas Vasques estén a 29 millas de distancia las convierten en unas estupendas candidatas para cualquier rodaje.

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