Esta historia comenzó hace tiempo como un código secreto recibido por correo postal en el labotatorio Fermilab. La curiosidad llevó a quienes lo recibieron a publicarlo en la web, donde cientos de personas se pusieron a trabajar en descifrarlo. Con el tiempo surgieron diversos puntos de vista sobre su origen, caminos e ideas para encontrar parte de la solución, algunas realmente ingeniosas, es interesante ver cómo fueron evolucionando.
En el Chicago Tribune publicaron al cabo del tiempo un resumen: Decoders take a crack at letter sent to Fermilab, donde se puede ver el texto que se llegó a descifrar y su significado.
El código del centro (arriba en la imagen) todavía sigue siendo un misterio y está por descifrar. No se sabe si es una broma o que, como bien podría ser, el mensaje contiene capas y capas de información unas ocultas dentro de otras. En definitiva: todo un reto interesante tanto para amantes de los puzzles como de la criptografía.
(¡Gracias Inti por la pista! – nunca mejor dicho).