Por @Alvy — 6 de noviembre de 2003

(Como decía el del chiste sobre los «mil abogados atados de pies y manos en el fondo del mar», aquello de el título ya es un buen comienzo...) Estooooo... bueno, el caso es que

Estás en el Infierno y te enfrentas al eterno tormento. Pero el Diablo te ofrece un trato que puedes aceptar una, y solo una vez, en cualquier momento a partir de hoy mismo. Si aceptas el trato hoy, el Diablo tirará una moneda al aire y si sale cara saldrás libre del infierno... pero si sale cruz sufrirás el eterno tormento sin posibilidad alguna de salvarte.

Pero no tienes por qué jugar hoy. Mañana, el Diablo hará que la proposición sea ligeramente más favorable para ti (y esto lo sabes): tirará la moneda dos veces, pero bastará que salga una vez cara para salvarte. Al día siguiente, las probabilidades mejorarán más todavía: lanzará tres monedas y volverá a bastar una cara para salvarte. Y así día tras día (cuatro lanzamientos, cinco... mil) por el resto de la eternidad si fuera necesario aunque mientras no te decidas sufrirás cada día una tortura, digamos... muy, muy intensa.

De modo que, teniendo en cuenta que el Diablo te ofrece mejores posibilidades cada día a partir de hoy mismo, pero también que quieres salir lo antes posible del Infierno, ¿cuándo deberías aceptar su oferta?

Se admiten todo tipo de soluciones e interpretaciones, para que sea más divertido. El problema original está en Gambling with the Devil
que a su vez referencia a un trabajo de Roy Sorensen sobre teoría de
decisiones infinitas y su relación con modelos económicos [PDF, 55 KB].

(Vía MeFi.)

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