Este vídeo resume en minuto y medio los principales pasos de la evolución de los robots andantes de Boston Dynamics. Desde una especie de plataforma saltarina con dos patas rígidas hasta el actual Atlas.
Me sigue resultando tan inquietante como la primera vez que la vi la escena en el que un empleado de la empresa se dedica a putear a un robot que lo único que quiere es coger una caja y colocarla en su sitio. Estoy convencido de que estamos aún a muchos años de que los robots o cualquier otro tipo de máquina creada por nosotros puedan pensar y tomar sus decisiones. Pero no puedo evitar pensar en las ganas que podría tener el robot del vídeo de meterle un guantazo al pesado del palo de hockey. Quizás porque Héctor siempre me ha dado mal rollo. Muy mal rollo.
Aunque lo peor es que, al menos en mi caso, en 2013 los robots empezaron a ponerse a mi altura y, desde 2017, me han superado claramente. Al menos en lo que a habilidades gimnásticas se refiere. Igual que a muchas de las personas que vais a ver este vídeo, creo.
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