Por @Alvy — 22 de octubre de 2022

He aquí un completo e interesante repaso a la historia de los robots malabaristas, o más concretamente la búsqueda de los auténticos robots malabaristas. En el vídeo se muestra el recorrido desde lo más básico a lo más avanzado técnicamente, en especial lo que no se considera un robot malabarista: mecanismos, autómatas y otros aparatos que son divertidos y satisfactorios de ver, pero no son verdaderos «robots malabaristas». La búsqueda triunfa porque alguno hay, pero no tantos como la gente se piensa.

El recorrido, recopilado por Luke Burrage, empieza por mecanismos básicos que tan solo utilizan principios físicos e ingeniería muy sencilla para repetir una y otra vez los mismos movimientos. Algunos se utilizan en espectáculos, o como mucho lanzan bolos, aros o pelotas, pero poco más. La distinción está en que ni siquiera pueden corregir los movimientos, todo depende de la correcta calibración inicial.

Luego llegan los robots realizan alguna acción convirtiendo la energía eléctrica mediante motores, chorros de aire u otros mecanismos que generan fuerza. Algunos pueden ajustarse con gran precisión de modo que «parezca» que hacen malabares; a veces pueden recoger objetos, pero suelen necesitar la ayuda humana. Otros pueden hacer rebotar una pelota o recogerla tras visualizar su trayectoria en el aire, pero poco más: no son capaces de hacer malabares con tres, cuatro o cinco objetos a la vez. Básicamente no saben que están haciendo malabares (y si «les quitas la pelota» siguen intentándolo). Ojo cuidao que de este tipo hay también mucho fake circulando por internet.

Finalmente están los verdaderos robots malabaristas, que reconocen visualmente si tienen objetos en su campo de acción y que deben hacer unos malabares determinados con ellos; si se los quitas se detienen. Pueden corregir no sólo sus posiciones y lanzamientos para que los malabares salgan bien, y también reaccionan si por ejemplo reciben un golpe imprevisto. Normalmente además pueden iniciar los malabares o detenerse. Curiosamente estos que son los más avanzados no funcionan tan bien como los anteriores, pero pueden arreglárselas con 3 bolas durante un rato (5 ó 6 recogidas), en concreto un robot animatrónico de Disney Research (2012) y otro de la Universidad de Chiba con un brazo o dos brazos (2019).

Según el vídeo los servomotores de Juggler (2011, Universidad de Praga) no se considera robot malabarista por estar completamente preprogramado. Y al Sarcoman (2010, Sarcos) le sucede otro tanto.

(Vía @jwz.)

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