Los dedos de los robots más avanzados y los dedos humanos son en muchas cosas parecidos pero definitivamente no son lo mismo. Una de las razones es cómo interactúan la piel, músculos y huesos los dedos humanos para comportarse con una cantidad de fricción variable, por lo que se pueden agarrar objetos, deslizarlos suavemente o «algo intermedio». Movimientos como buscar unas llaves en el bolsillo, colocarlas y atinar a girarlas con una sola mano son algo difícil para un robot.
En la universidad de Yale han creado unos dedos robóticos partiendo de estas diferencias buscando simular esa fricción: en vez de ser «dedos de palo» de un solo material (ya sea suave o rugoso) combinan dos piezas distintas para simular diversos grados de fricción. El sistema es relativamente sencillo y para controlar los objetos emplea la conocida idea del «antibloqueo» o ABS de los coches: sensores que detectan si el objeto va a derrapar y aumentan la presión para impedirlo.
El resultado no es mejor ni peor, simplemente es diferente: todo depende de para qué se vayan utilizando los dedos robóticos. Es otra forma distinta de manipular objetos que proporciona una distribución diferente de las fuerzas, lo cual puede ser interesante para algunas aplicaciones.
Más detalles en Spectrum: Yale’s Robot Hand Copies How Your Fingers Work to Improve Object Manipulation.