Este sistema de impresión de robots unidimensionales que muestra el vídeo de New Scientist y ha sido desarrollado en colaboración por estudiantes de la Universidad de Copenhague, Cornell y el MIT funciona básicamente imprimiendo las «patas» de alambre que van acopladas a un par de motores.
Cual experto artesano armado con un par de alicates la «impresora» les va dando forma hasta que adoptan la geometría adecuada dependiendo de para qué se vayan a usar: rodar, reptar, escalar… Tal vez cuando salen de la máquina no parecen gran cosa, pero al soltarlos sobre el suelo o colgarlos de una cuerda hacen su labor.
Parte de la gracia del asunto es que se pueden «imprimir» nuevos y diferentes robots en tan solo 13 minutos. Y que una vez han hecho su trabajo se reciclan y ya está.
Para desarrollar la forma óptima de las patas el sistema utiliza algoritmos de aprendizaje y evolución, una especie de supervivencia del más apto para mejorar la estirpe generación a generación hasta que se da con el diseño adecuado.