Por @Alvy — 22 de junio de 2017

¿Sabes aquello de encender una bombilla con una patata? Ahora la cosa puede ser más divertida: alguien tuvo la idea de conectarle un circuito especial que recoge la energía aunque sea tan escasa como para a duras penas alimentar una calculadora. Se puede almacenar esa corriente en un condensador, de modo que a partir de cierto voltaje almacenado (unos 2,8V) se descargue. Esto permite alimentar un motor que ponga en marcha la patada – a la que previamente se han conectado unas ligeras ruedas de plástico, claro.

El robótico tubérculo ha sido bautizado cariñosamente como «Pontus» y tiene un aspecto muy juguetón. Pero la cosa puede ir más allá: añadiendo una pequeña placa de control y un segundo motor se puede hacer que gire más libremente, con lo cual sus viajes aleatorios tienen algo más de alcance – bueno, al menos más variedad, porque es bastante random.

Eso sí, muy rápida no es: tan solo recorre unos 8 cm cada 15 minutos, pero ¡oye, que es una patata! Su final está escrito, como puede verse al final del vídeo de Marek Baczynski; su creador… ¡Es el ciclo de la vida y la naturaleza!

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