El Bat Bot B2 es un robot “biomimético” desarrollado para estudiar y aplicar el vuelo de los murciélagos. El vuelo de los murciélagos ha fascinado a biólogos e ingenieros desde hace mucho tiempo por su insuperable agilidad de movimientos en el aire. Imitar su comportamiento supone un gran desafío tecnológico debido a la rapidez y complejidad de sus movimientos, según los investigadores del Instituto Tecnológico de California y de la UIUC.
El grupo de ingenieros han logrado recrear los mecanismos de vuelo esenciales y aplicarlos a un robot que en el futuro permitirá desarrollar robots voladores más eficientes y seguros.
El modelo desarrollado pesa menos de 100 gramos y tiene unos 30 cm de envergadura y, del mismo modo que hacen los murciélagos, es capaz de cambiar la forma de las alas durante el vuelo mediante articulaciones específicas en sus extremidades superiores. En total, los diversos modelos de articulaciones suman más de 40 movimientos diferentes.
Los robots voladores inspirados en los murciélagos tienen el potencial del ser significativamente más eficientes energéticamente porque las alas flexibles amplifican la fuerza que ejercen los mecanismos del robot. Cuando un murciélago, o un murciélago robot, bate sus alas, las membranas de las alas se llenan con aire y se deforman. Cuando el ala termina de batirse las membranas recuperan su forma original expulsando el aire, magnificando la potencia del golpe de ala.
Para construir una superficie de ala lo suficientemente flexible y resistente, capaz de soportar cambios bruscos en su forma, los investigadores han desarrollado una membrana ultra fina (de 56 micras de grosor — un cabello humano tiene unas 80 micras) basada en la silicona.