No soy un experto, pero diría que este método para tomar el control de un ordenador o para robar información contenida en un ordenador que no está conectado a Internet no parece muy práctico, aunque sí resulta muy curioso.
En Wired, Stealing Data From Computers Using Heat,
Investigadores de la Universidad Ben Gurion en Israel han logrado extraer información de un ordenador que no está conectado a ninguna red utilizando únicamente emisiones de calor y los sensores térmicos que hay en los ordenadores. El método permitiría capturar contraseñas o claves y transmitirlas a un ordenador cercano que sí esté conectado, el cual puede incluso tomar el control del primero.
En el vídeo se puede ver una demostración del método probado: el ordenador de la izquierda (en el vídeo) ejecuta código que provoca variaciones en su temperatura de funcionamiento a modo de ‘codificación física’ para comandos informáticos (a más exigencia de cálculo y procesamiento más calor disiparán la CPU y otros componentes, como la tarjeta gráfica).
Estas variaciones de temperatura provocadas en uno de los ordenadores son captadas por los sensores térmicos de otro ordenador cercano (a la derecha en el vídeo) que atiende y responde a esos comandos maliciosos.
Para que el método funcione ambos ordenadores deben haber sido previamente comprometidos recibiendo algún tipo de software con este propósito. Y además —al menos por ahora— ambos ordenadores deben estar lo suficientemente cerca, a no más de 40 cm de distancia. Ah, también hay que tener paciencia infinita dado que la velocidad de transmisión de los datos es de unos 8 bits por hora. El vídeo se reproduce a velocidad x16.
En el vídeo, se supone, la plataforma lanzamisiles de juguete conectada por USB a uno de los ordenadores se controla en realidad desde el otro ordenador, el cual emite a través del aire y en forma de variaciones de temperatura los comandos con las órdenes para apuntar y finalmente disparar el misil.