Un hacker de 26 años rompe el cifrado de los teléfonos móviles GSM. Con la colaboración de una veintena de hackers, Karsten Nohl ha publicado software y enormes tablas de claves con las que descifrar el tráfico GSM. Hace falta una antena y software especial –aunque no son imposibles de conseguir– para captar todas las señales, interceptarlas y luego descifrarlas.
Las conversaciones de voz habituales de los móviles no parecen estar en peligro de forma masiva, aunque sí que podrían estarlo otro tipo de datos tales como transacciones bancarias y servicios de indentificación por móvil. Hora de que las operadoras renueven este tipo de seguridad en su red, que parece haberse quedado un tanto obsoleta.