Esta curiosa máquina, llamada Device 32620 es un vídeo de la emulación de un curioso chisme que se asocia con las misteriosas emisoras de números con las que se transmitían mensajes cifrados «de viva voz» en onda corta durante el final de la Guerra Fría. Esta en concreto es un modelo alemán fabricado por el ZWG (Centro de Fabricación Científica) para el Ministerio para la Seguridad del Estado (más conocido como «la Stasi»).
En el Crypto Museum hay amplia información sobre este curioso cachivache. En el vídeo puede verse uno de sus modos de funcionamiento básicos, que es simplemente teclear números y que la máquina los pronuncie. En su interior hay electrónica para realizar la síntesis de voz a partir de texto, muy limitada porque sólo tiene algunas palabras, como los nombres de los números, signos y alguno extra como «atención» o «fin».
Estos números eran importantes para transmitir mensajes secretos cifrados a cualquier lugar del mundo. Las emisoras de onda corta tenían gran potencia y si se usaban los sistemas criptográficos adecuados (como libretas de un solo uso, one-time-pads) era imposible descifrarlos aunque los interceptara el enemigo. Los espías simplemente descifraban los mensajes a partir de la hora señalada cada día, convirtiendo los números a las letras para recuperar los mensajes con instrucciones.
Además de teclear los números, la máquina 32620 también podría recitar el contenido de una cinta de papel en formato telex (en formato «cinco niveles») o incluso a través de un puerto serie mediante un módem. Y además de hablar podía transmitir en código morse. Tengamos en cuenta que esta máquina en concreto se fabricó hacia 1980 (aunque había modelos anteriores más simples) y entre 1983 y 1984 entró en funcionamiento. Según parece, la utilizaban tanto los espías de la Stasi de la República Democrática Alemana como otros países bajo la influencia de la Unión Soviética, como Cuba.
Un detalle curioso es que estaba disponible en cuatro idiomas: alemán, inglés, ruso y castellano, pero tan solo se conservan las EPROM originales en alemán y castellano; de las otras no hay nada más que algunas grabaciones. No se fabricaron demasiadas de estas máquinas, alrededor de 150 a lo largo de un par de años.
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