En Blowing Up ATM Machines cuentan que en Holanda hay bandas de ladrones robando cajeros automáticos de los bancos empleando un nuevo un sistema bastante bruto a la vez que original: primero taladran un agujero en el cajero, luego introducen gas con un tubo y desde una distancia segura provocan una explosión. El cajero salta por los aires así como todo el dinero, que probablemente sale por la zona más débil (la del agujero recién practicado). Los ladrones recogen todos los billetes que han volado y están esparcidos por la zona y se van de allí lo antes posible. A los bancos como contramedida se les ha ocurrido instalar rejillas de ventilación en el interior de las máquinas: así se evita que el gas permanezca en el interior y sea fácil provocar la explosión.
Actualización: Al Camarada Bakunin le parece que esta noticia puede ser más un hoax (bulo) que algo real, y nos cuenta algunas de las razones. Principalmente, el cajero no se podría llenar de gas: escaparía debido a que los cajeros no son herméticos y además ya cuentan con rejillas para disipación de calor. Además de eso una explosión de ese tipo dejaría los billetes convertidos en confetti más que en billetes que alguien pueda recoger para luego utilizar. Los billetes se guardan en dispensadores bastante resistentes y algo que haga «volar» todas esas piezas seguramente destrozaría también los billetes.
Actualización (15 de marzo de 2006): Carlotus nos manda todas estas noticias que encontró en Google: Cae una banda que reventaba cajeros de banco con explosivos; Vuelan con explosivos un cajero y roban 27.000 euros en Burriana y también hay fotos del equipo que usan, aunque parece que actúan con explosivos más que con gas.
(Vía Crypto-Gram.)