Como hemos recordado muchas veces, Gattaca ya casi está aquí: hoy en día hay análisis genéticos avanzados, baratos y casi al momento. Los puedes pedir en las farmacias o incluso por Internet. Por unos cientos de euros te desvelan a qué enfermedades puedes ser propenso e incluso datos «históricos» sobre tus antepasados.
Pero, como suele suceder, todo asunto tiene su lado oscuro. Véase sí no el artículo Why You Should Be Scared of Someone Stealing Your Genome (Por qué deberías tener miedo a que alguien robe tu genoma) en Pacific Standard.
A día de hoy el genoma no revela demasiada información privada, pero esto va a cambiar rápidamente. En el futuro cercano no será difícil para alguien con acceso a los datos del genoma averiguar tu raza, color de piel, saber si eres propenso a la obesidad, las adicciones, el trastorno bipolar, el deficit de atención, a algún tipo de cáncer o a las enfermedades de Parkinson, Huntington o el Alzheimer – por no hablar de la verdadera identidad de tu padre. Que te hackeen la cuenta de Facebook o la tarjeta de crédito parecerá un problema menor en comparación.
Además, hay otra situación delicada ahí acechando: ya hay muchos datos genéticos por ahí esparcidos debido a gente que ha subido sus datos voluntariamente a sitios web de genealogía (historia familiar); datos generalmente procedentes de estudios «baratos» con el objetivo de encontrar familiares o simplemente probar a ver qué tal.
Resulta que unos científicos del M.I.T. comprobaron que pueden utilizar las coincidencias de esos genomas con los de voluntarios anónimos e identificar sus apellidos en el 50 por ciento de los casos, debido a la relación directa que hay entre genética y apellidos. De esos voluntarios «ya-no-tan-anónimos» también tenían su información genética, pero procedente de otras bases de datos; algunos simplemente eran «donantes a la causa científica».
De momento el problema está lejos de ser preocupante, pero cuanto más se popularicen los sitios de genética (ej. El efecto Angelina Jolie), los de genealogía y las cosas que las empresas saben sobre nosotros, más problemas generará esto.