¿Cómo proteger un pincho de memoria USB?
Una primera forma ingeniosa, pero por desgracia fake, que probablemente además no funcionaría porque no se podría llegar a insertar la llave aun con el candado abierto. Buen intento, aunque fallido. Como concepto es genial.
El Data Guard, de Digital Innovations, también ingenioso, es un candado numérico que se instala sobre el conector USB (se inserta por la izquierda, donde el botón rojo). Si no se conoce la combinación sólo se puede abrir forzándola. Una idea parecida a la anterior, pero este sistema sí que funciona.
IronKey, la bestia parda de la seguridad; profesional, muy profesional: un chip interior cifra la información por hardware mediante un estándar de alta seguridad y si la llave detecta que está siendo manipulada se autodestruye (mediante un borrado seguro). Además de eso, lleva un software de copia de seguridad, un Firefox «torificado» para la navegación anónima y un gestor de contraseñas. También es segura «a prueba de agua», aunque no lleva ningún tipo de candado físico. (Véase la reseña de Ironkey en Kriptópolis.)