Por Nacho Palou — 29 de marzo de 2010

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La función de los adaptadores Powerline AV 200 de Netgear es convertir la instalación eléctrica de la vivienda en una red local de datos para disponer de conexión a Internet en cualquier enchufe.

De este modo se utilizan los enchufes eléctricos para conectar ordenadores u otros dispositivos repartidos por la casa, como consolas o discos duros multimedia, entre sí y/o a Internet mediante una conexión ADSL o de cable.

Usar la red eléctrica es una alternativa al WiFi cuando, por ejemplo, ésta no puede dar cobertura a toda la casa, como puede suceder en viviendas con varias plantas, muros gruesos o gran superficie.

Aunque actualmente la tecnología PLC (Power Line Communications) no se explota comercialmente –básicamente porque no funciona todo lo bien que debería–, por lo que he podido comprobar probando los “módems” BPL o adaptadores PLC de Netgear es que de forma local funcionan perfectamente.

Durante unos días he apagado el WiFi y éstos han sido los encargados de canalizar mi acceso habitual. Mientras tanto hice algunas pruebas de velocidad de conexión –nada científico, realmente– con el Test de velocidad de ADSLZone sin apreciar variaciones de velocidad respecto a la conexión habitual.

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La medida marcada como “regleta” corresponde a la colocación del adaptador en un alargador, justo donde el manual recomienda que no se coloque. El motivo es evidente como se puede ver en la tabla: es la peor de las medidas.

Colocándolo en la pared el resultado mejoró significativamente dando resultados tan buenos o mejores que utilizando el WiFi, inapreciable en un uso normal de navegación por Internet e intercambio de archivos.

La instalación es muy sencilla.

  1. En un enchufe se coloca uno de los adaptadores
  2. En la clavija Ethernet de éste se conecta el router ADSL –o la conexión de Internet que se tenga
  3. El otro adaptador se coloca en cualquier otro enchufe de la casa
  4. En la clavija Ethernet de éste se conecta un ordenador u otro dispositivo (videoconsola, reproductor multimedia, etc) o bien un concentrador o un punto de acceso WiFi

Dependiendo del modelo la operación anterior se puede repetir hasta 64 veces en una misma red. O se pueden crear varias redes independientes, aunque en este caso todas ellas comparten el mismo ancho de banda. Además el botón “push-and-secure” cifra con una clave AES de 128 bit la conexión entre adaptadores.

Sobre el papel los adaptadores AV 200 proporcionan cobertura de hasta 100 Mbps (o 200 Mbps contando el envío y recepción de datos simultáneamente) en instalaciones que cubran hasta 500 m2. Y también sobre el papel las frecuencias están configuradas para no interferir con otras señales de radiofrecuencia, especialmente aquellas utilizadas por radioaficionados.

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