Por @Alvy — 2 de marzo de 2015

En este interesante vídeo simpáticamente dramatizado se puede ver el trabajo de dos investigadoras que trabajan en un laboratorio de la Universidad de Pensilvania en la creación de robots microscópicos con forma de ruedas, dientes de sierra y otras piezas móviles.

El objetivo es crear pequeñas máquinas capaces de «nadar» y detectar lo que hay a su alrededor: bacterias-cíborg adaptables a diferentes formas que tal vez puedan servir para mover una rueda, que a su vez mueva un motor, etcétera.

Aunque esto suene un poco a ciencia-ficción tal y como puede verse los métodos empleados son bastante sencillos aunque requieran de mucha paciencia; incluyen el crecimiento y selección de este tipo de bacterias para dos finalidades concretas: que tengan movimientos potentes (para que puedan mover cosas) y que sean capaces de sentir lo que hay a su alrededor.

(Vía Science Friday.)

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