Inventario estimado de armas nucleares por países / Arms Control Association
IFL Science cita a un artículo de Safety titulado A National Pragmatic Safety Limit for Nuclear Weapon Quantities en el que «se intenta calcular el número óptimo de armas de este tipo que debería tener una potencia nuclear para poder acabar con todo. El valor resulta ser, redondeando, cien armas nucleares (en contraposición con otros que han calculado más de un millón.)
Tener más de cien se pueden tener, pero es tontería, porque con cien ya se puede arrasar el planeta al completo (así que pa qué gastarse el dinero). El estudio supone que tras las detonaciones bien calculadas la Tierra queda sumida en un invierno nuclear del que o no sale nadie o los que queden pasan a modo Mad Max por el resto de su vida.
Este verano estuve repasando la Segunda Guerra Mundial y al llegar al capítulo del empleo de armas nucleares me dejó bastante asombrado lo poco que se sabía sobre su poderío y efectos hasta que se realizaron las primeras pruebas. Y lo mismo sobre sus efectos al usarlas en la práctica sobre las poblaciones de Hiroshima y Nagasaki. Hoy en día sabemos bastante más porque hemos hecho miles de pruebas.
También queda claro examinando esa época y las décadas siguientes que a finales del siglo XX ya se consideraban demostraciones de fuerza: lo importante es tenerlas aunque todos saben que ya nadie va a usarlas; es la amenaza lo que cuenta, el «mira que si quiero, puedo». Como el gorila que se aporrea el pecho y gana sin tener que luchar con sus contrincantes (y ambos salen ganando).
A día de hoy el inventario de armas nucleares mundial se estima en unas 15.000: unas 13.000 entre Estados Unidos y Rusia (90%) y el resto repartidas entre otros siete países: Francia, China, Reino Unido, Pakistán, India, Israel y Corea del Norte (aunque no está del todo claro el estado de algunas de ellas o las cifras exactas). De estas sólo se consideran 5.000 «en activo»; el resto están en fase de desmantelamiento.
Así pues, según el studio de Safety los países con una estrategia óptima en cuanto a capacidad real de fuerza vs. coste de la amenaza serían Israel, Pakistán e India, que tienen alrededor de ese «número mágico» que se ha estimado en 100.