Por Nacho Palou — 29 de Enero de 2013

Este circuito electrónico se puede disolver de forma segura aplicando una pequeña cantidad de líquido. Está construido en una capa muy fina de silicio y magnesio, dos elementos presentes en la naturaleza y en el cuerpo humano. De modo que es biológicamente compatible —puede utilizarse para implantes en personas— y se descompone de forma natural en el medio ambiente.

En realidad su desarrollo es parte de un programa militar de Darpa que busca conseguir aparatos electrónicos que puedan disolverse o destruirse, desaparecer, de manera controlada cuando sea necesario, al recibir una señal de activación. Por ejemplo, si cae en manos del enemigo.

En Wired, Suicidal Sensors: Darpa Wants Next-Gen Spy Hardware to Literally Dissolve.

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