Por Nacho Palou — 19 de diciembre de 2011
Aunque sólo tiene seis patas, el robot Asterisk es similar a una araña y es capaz de desplazarse en cualquier dirección caminando o desplazándose sobre ruedas. Cuando es necesario dos de las patas –cualquier par de ellas– pueden servir como pinzas o brazos con los que atrapar objetos.
Como otros muchos robots –igualmente inspirados en insectos o animales– una de sus aplicaciones principales son tareas de mantenimiento en lugares hostiles y de rescate en casos de derrumbamientos y terremotos.
Vía TechCrunch, DiginfoTV.